Soy Aníbal...y sigo Recordando...Cómo olvidarme de aquellos primeros días de marzo de 1.959 como alumno de
Durante y después de cada clase, en silencio y cabizbajo estudiaba a cada una y a cada uno, y sin ser psicólogo fui conociéndolos, por sus cualidades, por sus virtudes, por su forma de proceder, por su carácter, por el trato, por su solidaridad, por el compañerismo que demostraban, por la preparación que poseían, como complemento del ciclo básico (algunos estudiaban inglés...otros piano...etc, etc) otros...dueños de un amplio y fluido vocabulario por su cultura general, en fin....mucho de esto a mi me faltaba , y hacía que fuera más difícil alcanzar los objetivos propuestos.
En el camino de regreso a mi pensión...todo esto, me hacía meditar y más de una vez me dije: Aníbal abandoná, pero luego recapacitaba y seguía adelante... mi anhelo desde siempre, desde la escuela primaria, era..."SER MAESTRO" como "Mi maestra" de la escuela primaria, en Arano , una pequeña localidad de la provincia de Buenos Aires, maestra que admiré toda la vida... por su vocación... por su dedicación, por todo el cariño que nos dió, Sra.Amalia, mi humilde homenaje....
Tampoco podía defraudar a mis padres y hermanas que ponían el hombro para que yo lograra mi sueño... Pero...lo logré, volví a los pagos con el tan ansiado titulo. Mi agradecimiento a todos los que me ayudaron en
Ah!!!! cómo no recordar también cuando con Mirtha decidíamos faltar a clase por falta de tiempo para estudiar todos los temas, ya que eran muchas y por allí no hacíamos tiempo para cumplir con todo...y ante el temor ¡¡¡ a faltar se ha dicho !!!!
La mamá de Mirtha, doña Luisa, por supuesto no sabía que teníamos planeado faltar, ni tampoco mi tía Margarita... (espero que no lea este Blog...) recién se enteraría...pobre tía, hoy ya tiene 85 añitos ¡¡¡Gracias tía!!! también fuiste uno de los pilares de este logro.
Lo que acabo de contar, en ese entonces se llamaba "hacerse la rata" salíamos rumbo a la escuela, Mirtha de la calle Espora, y yo, desde Pedro Pico, nos encontrábamos en la esquina cerca de la casa de Nora Carrano, 25 de Mayo y España, allí tomábamos el "cole" siempre con los libros a cuestas, hacíamos todo el recorrido hasta terminar el mismo, no recuerdo hasta que lugar llegaba, allí bajábamos, conversábamos, quizás comentábamos alguna lección, nos sentábamos en esos banquitos que se construyen en las veredas y la gente los usa para esperar al micro, cuando daba la vuelta nuevamente lo abordábamos y de vuelta al punto de partida, si todavía era temprano para regresar a la casa... Mirtha la pícara, se le daba por visitar a su tía Dorita, que vivía por la calle Villarino, y yo rumbo a lo de mi tía llegaba suspirando simulando un día de muchos contratiempos, de mucho estudio ¡¡¡qué vivarachos, no???
Titi 20/09/2009
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