
La fiesta de la Pascua vincula el Antiguo y el Nuevo Testamento.
Hay una continuidad histórica y religiosa entre La Pascua judía y la cristiana ya que Cristo murió el primer día de la fiesta judía de la Pascua, que celebra la liberación por mano de Dios del pueblo judío de la esclavitud de Egipto.
Tiene además un profundo simbolismo ya que la muerte de Jesucristo cumple la Antigua Ley, sobre todo en lo referente al cordero pascual que los judíos comen la noche víspera del 14 de Nisan. Cristo, es inmolado el mismo día de la pascua judía, en que se inmolaban los corderos en el templo. Jesús es el Cordero Pascual que nos libera del pecado. Por eso nuestra pascua, como la judía recuerda el paso de Israel por el Mar Rojo, el cordero pascual, la columna de fuego que guiaba a Israel.
Me encanta buscar puntos de encuentro en nuestras creencias, uno de los fundamentos del carisma al que adhiero, es la unidad en la diversidad, "diferentes si, desiguales no", el ideal que perseguimos con entusiasmo, orientarnos a un mundo sin fronteras, en el respeto por las diferencias y la solidaridad con el otro.Y este artículo va en ese sentido.Un cariño grande para todos.
Elena Astengo
me encanta buscar puntos de encuentro en nuestras creencias, uno de los fundamentos del carisma al que adhiero, es la unidad en la diversidad, "diferentes si, desiguales no", el ideal que perseguimos con entusiasmo, orientarnos a un mundo sin fronteras, en el respeto por las diferencias y la solidaridad con el otro.Y este artículo va en ese sentido.Un cariño grande para todos.ELENA
ResponderEliminar