martes, 22 de noviembre de 2011

SE FUE UNA AMIGA. QUEDA SU ESTILO

Las malas noticias llegan demasiado rápido. A veces uno quisiera que el internet no existiera para evitar tomar contacto con la cruel realidad que nos dice: no somos inmortales.
Vilma se adelanto y se apoderó de los versos de Alberto que vale la pena recordar completos porque tienen mucho que ver con esta triste situación:


Cuando un amigo se va

queda un espacio vacío

que no lo puede llenar

la llegada de otro amigo.

Cuando un amigo se va

queda un tizón encendido

que no se puede apagar

ni con las aguas de un río.

Cuando un amigo se va

una estrella se ha perdido

la que ilumina el lugar

donde hay un niño dormido.

Cuando un amigo se va

se detienen los caminos

y se empieza a revelar

el duende manso del vino.

Cuando un amigo se va

queda un terreno baldío

que quiere el tiempo llenar

con las piedras del hastío.

Cuando un amigo se va se

queda un árbol caído

que ya no vuelve a brotar

porque el viento lo ha vencido.

Cuando un amigo se va

queda un espacio vacío

que no lo puede llenar

la llegada de otro amigo.


Con Graciela fuimos duros y leales adversaros en las ideas.
En el curso las discusiones eran corrientes, pero siempre de frente y sin que nadie se enojara u ofendiera.
Iba formando una personalidad, un estilo, que seguro perdurara tras su partida física.
Despues, su inolvidable padre, fue mi guía y consejero en el arranque periodístico.
Pasaron muchos años sin verla, la ultima vez, casi 25, y el reencuentro siempre fue espontaneo.
Por eso desde la lejanía caribeña, quería compartir este sentimiento profundo ante una perdida grande para nuestro grupo.
Leo en La Nueva Provincia el fúnebre que nos representa y deseo agradecerle infinitamente a quien lo publicó (y pagó).
Cierro con bellas reflexiones de María Elena:


Yo sé que cambio el mundo, este mundo conocido,por otro mundo,inmenso, donde ya no hay dilemas,donde no tendré dudas, ni angustias,ni problemas,ni escribiré poemas para huir del Olvido.Yo sé que hoy he llegado al momento tan temido
de abandonar un cuerpo,silencioso y sin pulso,con todo mi universo interior que, por su impulso, regresará a las fuentes de donde había venido. Que el Silencio le imponga mesura a la tristeza
que los que hoy me lloraron no se sientan culpables que el llanto no pretenda evitar lo inevitable :“
En forma inexorable mi eternidad empieza."Lo que del suelo vino, vuelve, sin mí, a ese suelo y ante el Trono imponente de Aquel que me destierra,se disipan mis dudas…
El círculo se cierra:“Ya no vivo en la Tierra ni moriré en el Cielo”.


Apenas me queda aliento para decir:
“Suerte Gra”.

Bocha Pettineroli


Nota: Hice lo que pude...me parece que tengo que cambiar de computadora.....(Bachi)

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