....Sigo contando mi primera experiencia como docente...Escuela Nº 119, parte edilicia: un aula con piso de madera...una habitación, un cocinita con ventanas fijas (llamadas ventanas rusas)... y una letrina a 70 mts. del edificio escolar. Edificada en un terreno de 5 ha. El agua la extraía de una precaria bomba, ya roída por la intemperie y los años de existencia...Al no poseer baño, me higienizaba en un fuentón de aluminio, por supuesto no había luz eléctrica.Con un candil (una botella, un corcho, un agujero por donde pasaba una bombilla y una mechita de hilo) confeccionado por mi madre, me alumbraba para cocinar...para confeccionar carpetas...registros de personal....de grado...libros de dirección como: de Novedades diarias...de Inspección...Libro Histórico...de Actos Escolares...Actuación de los Alumnos...todo ésto fue tarea nueva para realizar, desconocía su forma de confeccionar. De a caballo , en algunas oportunidades me trasladaba hasta una escuelita, distante 13 km, donde una experimentada colega (doña Carmen) a quien recuerdo con admiración y cariño, me explicaba cómo confeccionar dicha documentación( sin duda a todas las colegas que comenzaron en escuelas rurales les habrá sucedido lo mismo).-
Con respecto a la luz, al año siguiente progresé...me alumbraba con un farol Petromax (a querosene, se le daba bomba y de esa forma obtenía muy buena luz).-
Para la enseñanza de la lecto-escritura empleaba el método de palabras generadoras. Usaba el Libro "Semillitas" en primer grado, y a mediados de octubre lo complementaba con el Libro "Primeras Luces", confieso que para mediados de octubre ya leían de corrido.-
En 1962 ingresan a primer grado niños que no hablaban el castellano, únicamente sabían un dialecto alemán, por ej. al preguntarles los colores de nuestro bandera...después de un instante contestaban plout - baes (celeste y blanco).Debí practicar algo con los padres para poder entenderme con los alumnos que hablaban ese dialecto, por ello aún recuerdo muchas de esas palabras...fue tarea difícil...convencerlos que no hablaran alemán en la casa...enseñarles el castellano y luego la lecto - escrtritura...recuerdo que daba un solo recreo de 15'...si cumplía con la reglamentación no alcanzaba el tiempo para cumplir con el desarrollo de los extensos programas que en ese entonces se exigía (matemáticas-lengua y desenvolvimiento).-
Con mi primer sueldo de maestro (que siempre fue exiguo) le regalé a mi madre un jueguito de sillones de mimbre y compré una Radio HITACHI ¡¡¡Qué tal!!!! (aún la conservo) era mi chiche preferido, escuchaba música de la época¨:foxtros, paso dobles, valses... y noticias...y aquí debo contar una anécdota...solito..... en la escuela...techo de chapa...una tormenta terrible...piedra...aguacero...truenos... y escuchaba radio...¿saben cuál???RADIO COLONIA...locutor informativista...Ariel Delgado...recuerdan??? cuando decía....."Y SIGHE INFORMANDOOOO RADIO COLONIA...un depravado sujetooo armado de un cuchillo le infirió tres puña.....y ya venía con chucho por la gran tormenta y esta información...se cae la Hitachi...sobre piso de madera...siguió andando por el suelo...xq éste maestrito corajudo se tapó hasta la cabeza y la radio siguió allí...no la levanté...Aníbal 5º "C"
La Seño dijo:
Los detalles de tu experiencia como maestro son los que más me gustan. El día a día, la consulta con otros docentes más curtidos, cómo te las arreglabas con los problemas que te iban surgiendo. Creo (y espero que no suene a crítica) que el magisterio no te prepara para la escuela real con chicos reales.
Me acuerdo que cursando la carrera me moría por escuchar historias como la tuya, de las pequeñas cosas, como lo que contabas de tu experiencia como director y maestro con todos los grados en simultáneo o como el caso de la practicante que dio una clase con el gato de la vecina.
Las nuevas generaciones queremos saber y aprender. Sigan contándonos! Un abrazo de La seño
Me acuerdo que cursando la carrera me moría por escuchar historias como la tuya, de las pequeñas cosas, como lo que contabas de tu experiencia como director y maestro con todos los grados en simultáneo o como el caso de la practicante que dio una clase con el gato de la vecina.
Las nuevas generaciones queremos saber y aprender. Sigan contándonos! Un abrazo de La seño
Los detalles de tu experiencia como maestro son los que más me gustan. El día a día, la consulta con otros docentes más curtidos, cómo te las arreglabas con los problemas que te iban surgiendo. Creo (y espero que no suene a crítica) que el magisterio no te prepara para la escuela real con chicos reales.
ResponderEliminarMe acuerdo que cursando la carrera me moría por escuchar historias como la tuya, de las pequeñas cosas, como lo que contabas de tu experiencia como director y maestro con todos los grados en simultáneo o como el caso de la practicante que dio una clase con el gato de la vecina.
Las nuevas generaciones queremos saber y aprender. Sigan contándonos! Un abrazo de La seño