Yo tampoco me lucía en las clases de Susana I. No amaba precisamente las Actividades Prácticas….y no hacía mi tarea, de modo que cuando
Llegue hasta el final de la fila gateando entre los bancos. Afuera...el baño me esperaba (que olorosa suele ser la felicidad a veces!)
Todo el curso asustado y expectante veía mi accionar dudosamente valiente. Me quede en los baños (había que bajar un piso por las escaleras de hierro) hasta que a los 5 minutos apareció la primera de las compañeras diciéndome que la profe preguntaba por mi y...no sabían que responderle
A Julia Romero mi compañera de banco (solo hizo primer año) le preguntó si yo había ido ese día. Ella, temerosa le contestó que no sabia!. Entonces alguien dijo que yo me había descompuesto....
Como nadie se animaba, empezaron a pedir permiso, de a una, para ir al baño a avisarme. Ya éramos varias y a cual mas asustada. Yo, blanca como el papel (y las demás igual).volvimos en patota al aula.
Al entrar
-En el baño-conteste yo
-Por qué se retiró sin permiso? Estaba usted. en el aula cuando yo entré, no es verdad?
-Si, pero tuve que salir urgente porque estaba muy descompuesta y no hice tiempo a nada. (ahí sí que ya estaba muyyyyyyy descompuesta)
-Bueno. por esta vez pasa.... Tráigame la labor...
Como obviamente no tenía ninguna “labor”… de pasada tome "prestada" la de Poliya San Martín (que tampoco la hacia… como yo, pero la que cumplía era su mamá) y estaba bien, limpia y prolija
Toda la clase dio un suspiro de alivio, cuando vio que la sangre no llegaba al río. (al menos por ese día).
Voy a ver si recuerdo alguna otra anécdota, porque yo era muy transgresora y siempre me metía en líos. El cuaderno de firmas admitía hasta 3 por año antes de llegar a las amonestaciones. Obvio yo siempre estaba al mango)
Graciela López Camelo 5to “C”
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